Para qué sirve un volante motor o volante de inercia?

A la hora de potenciar nuestro coche uno de los upgrades más populares es el de sustituir el volante de inercia original por uno más ligero.

En mecánica, un volante de inercia o volante motor es un elemento totalmente pasivo, que únicamente aporta al sistema una inercia adicional de modo que le permite almacenar energía cinética.

Este volante continúa su movimiento por inercia cuando cesa el par motor que lo propulsa. De esta forma, el volante de inercia se opone a las aceleraciones bruscas en un movimiento rotativo.

Así se consiguen reducir las fluctuaciones de velocidad angular. Es decir, se utiliza el volante para suavizar el flujo de energía entre una fuente de potencia y su carga.

En resumidas cuentas, un volante motor aplicado a un coche sirve para suavizar la transición entre la fase de pisar gar y la fase de no pisar gas, ello contribuye a un confort de marcha muy superior, los primeros coches que no tenían volante o eran insignificantes, eran muy bruscos a la hora de acelerar y decelerar, los pasajeros se mareaban e incluso podían desarrollar lesiones debido a las sacudidas.

Ventajas de montar un volante aligerado

Los volantes aligerados que se venden en el mercado postmarket son como su nombre indica, volantes más ligeros con menos peso, normalmente ven reducido su peso entre un 20 y un 40%.

Qué ganamos montando un volante ligero?
La primera impresión que vamos a notar es una subida de revoluciones más rápida del motor. El motor sube de vueltas más rápido porque encuentra menos resistencia en el momento de inercia y tiene que arrastrar menos peso.

Como consecuencia directa notaremos un coche mucho más dinámico, no aumenta la potencia pero disminuye el peso y con ello afecta a la relación potebncia/peso aumentando el rendimiento del motor.

Por contra hemos de tener en cuenta (como en todas las leyes mecánicas) que para tener una ganacia de algo hemos sacrificar algo, en éste sentido hemos de tener en cuenta que disminuirá el confort de marcha, subirá de vueltas más rápido pero también bajará de vueltas más rápido.

La transición entre una fase y otra se hace más evidente y de forma más brusca, pero si lo que buscamos son sensaciones de un cioche de carreras, ésto no debería importarnos, la prioridad es aumentar el rendimiento.

Desde el punto de vista teórico una cosa es lo que en física debería pasar y lo que en realidad pasar. En algunos casos se han observado además otros pequeños cambios como la aparición de ligeros termblores o vibraciones a ralentí, ralentí irregular...etc

Para evitar éstos fenómenos, se aconseja fuertemente desmontar el cigüeñal y llevarlo con el volante nuevo a equilibrar el conjunto a una rectificadora.

Para evitar problemas de compatibilidad y optimizar el funcionamiento de los volantes ligeros se aconsejan montar con un kit de embrague nuevo de la misma marca